Provenientes de Francia, se trata de una banda cuya discografía anterior no la
he revisado y prefiero que sea así, para centrarme exclusivamente en este
nuevo EP, en realidad es el tercero de la banda que ya tiene cuatro álbumes en
estudio.
Maladie son: Alexander Wenz en voz, Déha en piano, cello
y voz, Björn Köppler en guitarra, batería, piano y cello, Mark Walther
y Kevin Olasz en guitarras.
Lo que se escucha en estos veintidós minutos es a una banda de rock
atmosférico, no escuchándose nada que lo relacione con metal, incluyen un saxo
por muchos tramos de algunas canciones, lo que le da ese tufo de progresivo,
cuando en realidad se trata de rock depresivo que llega a su máxima intención
en "Tenebrae - No More Pain" escuchándose lamentos y quejidos
propios de las bandas de depressive black metal. El resto de
canciones podría transmitirte las mismas sensaciones de bandas como Anathema
en su última etapa transmiten.
Si alguna vez tocaron black metal o algo parecido, pues en este EP se
fueron de vacaciones, muy tristes por cierto.
Cuando se escucha material de éste tipo, muchas veces es difícil incluso de encontrar una etiqueta que encaje con los sonidos que escuchas, en éste caso Tim Bowness, antes conocido por hacer colaboraciones con el conocido Steven Wilson, se encarga de escribir y cantar casi todo en éste trabajo; y ese casi, es porque también colaboran otros músicos. Esta vez tiene como colaborador principal a Brian Hulse quien se encarga de los sintetizadores, guitarras y batería programada.
En éste nuevo trabajo mezclado por Steven Wilson y masterizado por Calum Malcolm, escuchas muchos elementos que en general, encajarían mas en una especie de rock atmosférico, que en lo progresivo. Pero fuera de etiquetas y cosas que solo sirven de guía, desde que comienza a sonar "Northern Rain" te vas a sumergir en casi cuarenta minutos de sonidos calmados y relajantes, que coinciden con la portada del álbum hecha por Jarrod Gosling, donde se aprecia a una persona en aparente vida de cuarentena, observando al parecer la portada de algún disco de vinilo, mientras que en televisión hay noticias de la pandemia, cigarrillos, un poco de licor, revistas, una bicicleta, una imagen con la que muchos se identificarán.
Los sonidos electrónicos atmosféricos de "I’m Better Now" son como una especie de desconexión, canción de sonidos distintos a la primera, pero con la misma intención "espacial" con un solo de guitarra algo mas rock, distinta a "Darkline" que al medio usa sonidos algo psicodélicos, si cabe el término. "We Caught The Light" enfoca mas la voz calmada y casi susurrante de Bowness al inicio, con un final mas "alegre". La línea de la voz mas melódica y mas protagonista en "The Hitman Who Missed" y también en "Never A Place" es uno de los momentos que aprecié en éste disco, en la última mencionada la batería ya se siente y no hace muy plano el disco, que de por si, es bastante denso.
Si eres seguidor de sonidos atmosféricos, de percusiones y voces suaves, con predominio de teclados melódicos y arreglos electrónicos, pues tienes que conseguir éste disco.
Una rama del metal y rock que nació en los noventas fue esta especie de mezcla de sonidos duros con sonidos new wave, trip hop, indie y demás, al final de esa mezcla salieron bandas con una especie de sensación deprimente, que encajaban directamente con el metal y rock alternativo. El caso de Psalm Zero resume esta experimentación, encontrando en éste tercer disco influencias doom, a diferencia de sus anteriores trabajos en donde por momentos agregaban partes de metal extremo.
La banda son: Charlie Looker en voz, guitarras y sintetizador, Ron Varod en el bajo y Keith Abrams en batería. El disco se grabó y mezcló en Machines With Magnets Studio por Seth Manchester y fue masterizado por Josh Bonati.
La música pasa por sonidos a medio tiempo, al estilo del Katatonia actual y con una voz sin muchas variantes, una especie de David Gahan de Depeche Mode, bastantes partes experimentales que por momentos te asemejan a una especie de Portishead pero con guitarras distorsionadas y en ningún momento la banda suena comercial o accesible, creo que este tipo de música puede ser mas underground que las mismas bandas que se tildan así, ya que se mantienen en el limbo del rock y el metal.
Siento que hay bastante calidad musical, atmósfera, pero a la voz le falta mas variantes, a ratos pareciera que canta un programa de computadora o un robot, aún así es un disco mas que interesante sobretodo si te gusta lo experimental, sonidos góticos e indie.